Proyección del documental "Florecica"
Este domingo, a las 6 de la tarde, organizado por la Comisión de Paridad del Ayuntamiento, se proyecta en el Herri Antzokia de Soraluze, el documental "Florecica".
Tras el documental se levará a caboun coloquio con uno de los directores del mismo.
Josefina Lamberto tenía 7 años cuando mataron a su hermana y a su padre. Su madre Paulina tuvo que sacarlas adelante a ella y a su hermana Pilar, de 10 años, las tres sirviendo en casas, incluida la de uno de los violadores de Maravillas. A los 21 años, Josefina profesó como monja y trabajó durante 14 en un orfanato de Islamabad, en Pakistán. Tras pasar por Francia, Pamplona y Madrid abandonó la congregación en 1996 y regresó a Pamplona, donde participó en la fundación de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra.
Josefina narra en el documental la tragedia que azotó a su familia el 15 de agosto de 1936. En la madrugada de aquel día aciago una pareja de la Guardia Civil acompañada de elementos de la Falange y del Requeté acudieron a la vivienda de la familia Lamberto para detener a Vicente, militante del sindicato UGT, a fin de interrogarlo en la casa consistorial. Su hija Maravillas, a la sazón de 14 años, se prestó a acompañar a su padre, a lo que accedieron.
En el ayuntamiento el padre fue encerrado en el calabozo y la niña fue subida a las dependencias superiores donde fue violada repetidas veces, algunas de ellas en presencia de su padre.
Posteriormente, sobre las cinco de la mañana, los sacaron en un vehículo y los llevaron a un bosque cercano, donde volvieron a violar a al niña y luego asesinaron a ambos. Tras su muerte arrojaron el cuerpo desnudo de la niña a los perros, unos vecinos encontraron los restos una semana después de los hechos y los quemaron. Los asesinos alardearon públicamente de aquellos actos con total impunidad.
Poco después la Guardia Civil volvió a registrar la casa y a detener a la madre, Paulina Yoldi. Los bienes de la familia fueron repartidos entre algunos vecinos del pueblo, y la viuda y sus dos hijas se vieron reducidas a la indigencia.